Frenos dentales, brackets, braces, frenillos, dientes de lata, etcétera.

No creo que sea tan dificultoso usar frenos como para morir pero por si las dudas pues ahí les va este post directo desde mi experiencia.

Una vez que te pones frenos no debes comer/morder:

• Palomitas de maíz
• Chicles con azucar (goma de mascar)
• Natillas o dulces de esos suaves pero pegajosos
• Hielo
• Comer frutas a mordidas (tendrás que cortarlas en trozos pequeños)

No debes pero si se puede, de hecho ya he comido palomitas y chicles, pero eso de el hielo si me da miedito jojojo, de todos modos no aconsejo que sigan mi ejemplo. De nuevo: NO DEBES.

Cada mes lleva un ajuste, que por lo general es doloroso al día siguiente y no puedes morder casi nada así que…

Alimentos a los que yo recurro cada mes:

• Puré de papa. Cuando me duelen más mis dientes es de lo mejor y con crema ¡es la gloria!
• Frutas en papilla… para bebé. Sí, sí, yo me como un «gerber» de vez en cuando ¡y qué!
• Frutas suaves en cuadritos pequeños, como el mango.
• Jugos.
• Yogures, tanto espesos como bebibles.
• Helado, nieve, mantecado, de cualquier sabor, mmmmmm… Aunque si puedo escoger que sea de chocolate o de vainilla-naranja (por cierto ya saben quienes son pero me deben una nieve, después hablamos en privado, jojojo).
• Sopas, incluyendo las instantáneas.

Rutina de lavado:

1. Enjuagarme la boca con agua.
2. Escupir.
3. Repetir primer paso.
4. Escupir otra vez.
5. Cepillar los dientes.
6. Cepillar los brackets.
7. Cepillar la lengua.
8. Enjuagar.
9. Escupir.
10. Revisar bien que todo el metal brille, y quede reluciente, de no ser así repetir todo desde el paso número 1.

Preguntas comunes:

– ¿Duele?
Sí.

– ¿Duele mucho?
El primer mes sí.

– ¿Es un dolor insoportable?
No. Es doloroso pero soportable.

– ¿Qué es lo peor?
No poder comer lo que quiero cuando me duele morder.

– ¿Qué es lo mejor?
Lo derechito que tendré mis dientes cuando termine el tratamiento.

Y en este momento ando toda adolorida de mis dientes y acabo de cenar puré de papa.

Me duelen tanto que cuando almorzaba nomás me topó el tenedor con un diente y hasta se me pusieron los ojitos llorosos del dolor… jajaja. Pero claro que me aguanté como las meras machas y no chillé como puerquito, eso es para nenas y yo soy requete ruda.