La capirotada es un postre típico mexicano, se cocina más en ciertos periodos del calendario católico como cuaresma y semana santa, y se ve más o menos así:

Hay platillos de otros lados y cosas que nada que ver que también se llaman capirotada pero que quede claro que aquí les hablo del postre. Aunque su preparación puede variar, yo les voy a compartir la receta paso a paso como la prepara mi mamá, y como referencia pues hay que decir que somos del norte de México.

Además esta es una receta con fotografías de los ingredientes, ¡ohhhh!, así es, así que así queda más claro qué es qué.

Ingredientes

Primero lo primero, hay que conseguir los ingredientes para preparar nuestra capirotada, en este caso es para una gran cacerola que alcanza para 10 personas o más.

Veamos uno por uno y con fotografías.

Pan blanco, bolillo o como lo conoscas (10), rebanado y tostado:

Manzanas (2) y plátano (1):

Coco rayado (50gr):

Pasas (200gr):

Cacahuate (200gr):

Nuez (200gr):

Queso en cuadritos (400gr):

Grajea al gusto:

Margarina o mantequilla (1 barra), esta se usa derretida:

Piloncillo (3 piezas) y canela (25 gramos… o lo que se ve en la foto):

Preparación

La preparación es bastante simple en general, ya que teniendo los ingredientes cortados y pelados en algunos casos no hay mayor complicación que ponerlos encima unos de otros. Lo más complicado es hacer la miel de piloncillo.

Para hacer la miel: Se cortan los piloncillos en pequeños trozos y se ponen a hervir junto con la canela en 1 ½ litros de agua en un sartén.

Una vez lista la miel tenemos casi lista la capirotada, y mientras se calienta haremos lo siguiente:

En una cazuela grande o refractario se pone una capa de rebanadas de pan, y encima de ellas se van esparciendo la mayoría de los ingredientes (solo los sólidos: nuez, cacahuates, coco, manzana, plátano, pasas), hay que procurar que queden suficientes elementos para la siguiente capa y también hay que considerar las capas que le quepan a nuestro recipiente para una buena distribución.

Para una nueva capa hacemos lo mismo, colocamos primero el pan y luego todo lo demás. Así irá «creciendo» nuestra capirotada.

Una vez que tengamos las capas deseadas le vertimos la miel de piloncillo encima de todo, pasándola por un colador, tratándo de que llegue a todos lados.

También le vaciamos la mantequilla o margarina derretida.

Últimos pasos: se pone el todo a fuego lento en la estufa por unos 5 minutos, luego de que no esté tan caliente se le agrega la grajea (para que no se derrita) ¡y listo!, estará lista para comerse, a mi me gusta así calientita, pero hay a quienes les gusta meterla al refrigerador para comerla fría, eso ya es cuestión de gustos personales.

Y fin.

Se preguntarán ¿porqué demonios publiqué una receta?, si cocinar no es lo mio, pues básicamente fue a petición de mi mamá, que quería compartir la receta con familiares y pues aquí está, para todos. Espero y les salga una capirotada rica, como a mi má’.

PD. Por este platillo a veces se dice que algo «está hecho una capirotada» o algunas frases similares, porque está hecho un revoltijo de ingredientes.

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