Personalmente creo que el sabor de la mayoría de las cervezas es amargoso y feo, por eso prefiero el sabor de otros licores y bebidas embriagantes, pero yo sé que la cerveza es para muchos un «regalo de los dioses».
Pues hoy, leyendo el blog de Oscar me enteré de la existencia de esta nueva variedad de cerveza, la cerveza en polvo:
Primero pensé que sería una especie de broma pero no, ¡es real!, la puedes comprar y preparar desde tu casa, de hecho te compras el 6-pack de sobresitos, tiene un costo de 7.95 euros…
Y se prepara básicamente como un kool-aid, vacías el sobre, agregas agua y voilá, tienes un vaso de cerveza.
Raro ¿no?.
Apenas hoy probé el Baileys, es una bebida alcohólica que consiste en crema y whisky irlandés. ¡Benditos sean los irlandeses!
No es que sea yo una alcohólica o borracha empedernida, pero cada tanto, cuando la situación lo amerita si tomo un poco. Aún así hasta hoy descubrí la maravilla que es Baileys. Confieso que cada que veía un comercial de ese licor en el que sólo se veía como lo vertían en un vaso con hielito se me hacía agua la boca… «apuesto a que ha de saber rico».

Pues sí, sabe muy bien. ¿Porqué tanta cosa nomás por alcohol?. Lo que pasa es que en general muchas de las bebidas con licor, saben feo (como la mayoría de la cerveza), o calan cuando te las tomas (licor solo), o tienes que preparártelas con soda, limón o algo con mucha burbujita o sal.
Lo que me encanto de el Baileys es que está cremosito, sabe riquísimo, y no me fastidia el sabor. Mucho más rico que una piña colada (pffff eso es para nenas).
Bueno, no se ustedes pero a mi me gusta mucho esta cosa, así que cuando me vayan a invitar a tomar, compren Baileys y así si voy :P