No sé ustedes pero eso de la sensibilidad y las lágrimas me sucede cuando estoy acompañada y cuando estoy solita, páseme lo que me pase, usualmente no chillo.

Ahora les pongo dos sucesos diferentes para que comparen y sepan de lo que hablo:

Caso 1: Ayer, estaba con mi novio y por un torpe movimiento mío me pegué en la cabeza, estuvo fuerte el golpe pero no fue nada grave como para preocuparse o morirme del dolor, pero, apenas sentí el golpecito y ya estaba llorando, así, como una nenita, como un bebé chillón al que se le cae la sonaja…

Caso 2: Hoy estaba sentada frente al escritorio y me levanté para encender el radio, apenas pisé el suelo con mi pie izquierdo y descubrí de manera dolorosa que lo tenía dormido (se me dobló el pié y caí al suelo, no caí de costalazo ni nada, solo que me tuve que apoyar con las manos…) y sí, me dolió, que se te doble un pie generalmente es doloroso. ¿Lágrimas?, ¡ni una sola!, ni quejido de dolor ni nada, solo la cara esa que pones después de caerte, y la sensación de torpeza extrema.

¿Notan la diferencia?, yo sí, lloro cuando estoy acompañada y cuando estoy sola y no hay nadie que me haga mimos o me consuele no digo ni pio. Y no, no finjo, ni siquiera me gusta llorar cuando me ven, me dá verguenza. Pero así soy, no lo puedo controlar –ni siquiera lo he intentado– ¿algún sicólogo leyendo?, a ver si me dice qué tengo (otra respuesta diferente de «eres una chiple y ya»).

Me gustaría leer un comentario que dijera ¡a mi también me pasa!, pero no sé, creo que es mucho pedir. Nomás no me salgan con que a todos les pasa…