Durante el transcurso de esta Semana Santa (que ya concluyó si no me equivoco), estuve siendo bombardeada por conceptos religiosos, en la televisión la programación diaria se vió invadida por películas de Dios, incluso en mi casa pusieron un VHS (y yo pensé que ya no había de esos) de Jesucristo Superestrella, en el radio, en el periódico, incluso en la noticias se metió esto de la resurrección de Cristo y el perdón de los pecados, fué noticia la procesión que actúa la gente en la que un fulano se va cargando una cruz y también lo fué el evento de «la quema de Judas», que hasta ese entonces ignoraba que existía.
Bien. Pues me puse a investigar, a leer, en el basto contenido de internet -muchas veces caí en la wikipedia- sobre la religión que impera en mi casa, la católica, y entre más leía más segura me volvía de no considerarme una de ellos. Fuí bautizada, hice primera comunión, mi mamá quiere que me confirme pero definitivamente no esta en mis planes. De hecho, ya no me considero católica ni por equivocación, ¿qué soy entonces?, pues pensaba decir que soy agnóstica, porque me gusta creer en la existencia de fuerzas paranormales y energías universales y cosas así…
Mientras veía la película de Jesucristo Superestrella (que me gusta por el ritmo de la música funky), recordaba lo increíbles que son esas historias -y lo inconsistentes también-, a veces en mi casa se ofenden porque considero la religión a la par que la mitología griega, eso son, mitos, historias fantásticas de dioses y hombres, y a la gente le gusta, claro, es como una película de ciencia ficción que te dice que no estas solo, que pese a que nadie en el mundo real te quiera sabrás que hubo alguien que murió por ti y tienes que estar agradecido, sino irás al infierno.
Entonces pensé ¿hay un método para dejar de ser católico oficialmente?, eso pregunté en twitter, y me mencionaron la apostasía, que consiste en practicamente que yo le mande una carta al obispo de mi comunidad diciéndole que ya no quiero ser católica, explicando mis razones, luego lo más probable es que me quisieran convencer del error en el que estoy, de no dejar la «fe de la verdad» y cosas así, yo insistiría y finalmente me borran de sus estadísticas, quitan mi nombre de la lista de borreguitos que se cree todo, queman mis certificados de bautizo y demás y me anotan en la lista de herejes que se van a ir al infierno sin remedio. O eso es lo que tengo yo entendido.
Pensé en hacer eso de la apostasía, pero me da una flojera total, además de que tendría que alegar en mi casa en un juicio oral contra mis papás porqué cometer aquel hecho de rebeldía, me dirían cosas como que hago eso solo por darles la contra y cosas así, y no estoy de humor para pelear con diálogo algo en lo que se que nunca voy a ganar (los católicos son conocidos por tercos e inflexibles)…
Entonces heme aquí, me declaro NO-católica, aun no sé si agnóstica al 100%, incluso ando investigando sobre el budismo, se me hace «interesante», quién sabe si termine siendo atea al final, pero definitivamente católica no soy, lo cual ya es ganancia.
Hay que abrir los ojos gente, despierten de esos cuentos increíbles, de eso que convierte todo lo divertido en pecado, hay que dejar de sentir culpa por cualquier cosita y vivir la vida.
¡Abajo el catolicismo, arriba el libre pensamiento!
Uy, que revolucionaria me leí.