Les tengo aquí mi humilde y como siempre muy personal opinión de una película, ahora se trata de Los juegos del hambre, un filme basado en libros que no he leído y que viene a querer convertirse en la nueva saga de populares adaptaciones de libro a película (y, como no, crear una nueva minita de oro).
No se preocupen esta es una reseña libre de spoilers, o sea que no les voy a contar nada importante, lean sin cuidado.
Con muchas buenas recomendaciones y mucho ruidillo de que era buena me metí a la sala de cine y me estuve ahí sentada un par de horas viendo una película grabada por puros camarógrafos con mal de parkinson.
No, ya fuera de chiste, ¡¿que onda con las sacudidas de cámara?!, sí, en unas tomas se apreciaba que lo de las sacudidas era porque así lo veía la protagonista por la adrenalina o qué se yo, pero en otras sobraba y yo me quedaba frunciendo el ceño y entrecerrando los ojos tratando de adivinar qué demonios estaba pasando en la pantalla.
De a ratos el vestuario se me hacía como barato, chafa. Y la historia está regular, reitero, no he leído los libros ni sé cuantos son, pero hubo algunas inconsistencias del tipo lógico como «si peligra tu vida obvio no te pones a hacer X cosa«.
En general sí me gustó, pero por poco. Creo que está tremendamente sobre valorada, y el hype es más grande que la misma película.
Veredicto
Calificación: 7/10
Recomendación: Sí, vela, pero prepárate para ser mareado por las tomas y para una película no tan genial como la pintan, es más, si no te urge verla mejor espera el dvd.