¿Te ha dado dolor de espalda?, supongo que sí, ¿pero te ha dado del cruel?… me refiero a ese dolor que parece que te han encajado una espada a lo largo de tu columna vertebral y que con cada ligero movimiento que haces sientes que el filo te corta por dentro ocasionándote quejárte y tratar de quedarte quieto como una tabla.

Pues ese es el dolor que me dió a mi ayer. Ni tuve ganas de estarme en la computadora de ociosa, ni para actualizar los blogs ni nada. El dolor me mataba, pero hoy ya ando mejor. Así que les describiré mi proceso de sufrimiento y recuperación.

Antier tenía una ligerísima molestia en la espalda, más bien cerca de la columna, bajo un omóplato. Y ayer tuve que salir de mi casa, no me abrigué porque pensé que no era necesario, pero para la tarde la ligerísima molestia era un dolor de espalda infernal.

Parecía que me habían amarrado una tabla en la espalda y no podía flexionarla sin que sufriera.

¿Cómo dejar de sufrir el castigante dolor?

  • Primero, llegué a mi casa y me abrigué como si me fuera a ir de vacaciones a la antártida, con la chamarra más enorme y calientita que tengo.
  • Luego, un masaje por parte de las manos amorosas de mi madre -puede funcionar las manos amorosas de cualquier persona, importante que sean amorosas si no corres el riesgo de empeorar- con una pomada especial para el dolor muscular. De esas que luego hacen que luego sientas calientísima la piel, o helado, o las dos cosas.
  • Después un baño con agua caliente, importantísimo que sea caliente y no frío, porque luego quedarías tieso y chueco. Lo calientito te relajará el músculo y el tendón o lo que sea que se haya encojido/torcido.
  • Entonces, luego de cenar, me tomé una pastillita para el dolor, específicamente una diclofenaco, pero una de naproxeno sódico también debe funcionar.
  • Por último una buena noche de sueño, con una buena almohada para no cansarte mientras duermes.

Y voilá (vualá), amanecerás mucho mejor. No digo que 100% curado, porque yo aún desperté con poquitito dolor pero no se compara a sentir la espalda molida y torturada por los mismísimos tridentes del infierno, como ayer.

Es importante que el día que te duela no andar de valiente haciéndote el rudo como que no te duele nada y seguir con actividades que puedan empeorar la situación, o salir al frío -como yo- sin abrigarte como se debe.

¿Les ha pasado?, espero que no, porque en serio que no se lo deseo a nadie.

Hola mis queridos lectores, heme aquí, adolorida, aturdida y con sabor a medicina y sangre.

Como lo dije en el post anterior ayer me sacaron las 2 muelas del juicio que me estaban saliendo, las dos de abajo.

Sí, sufrí, sentí dolor, y fue traumático.

Y por si les da curiosidad y quieren saber todos los desagradables detalles ahí les va:

Las 2pm, llego en punto al consultorio, saludo a la recepcionista, ahorita te paso, me dijo, y agarre una revista de las que tienen ahí para distraerme, que por cierto, tienen puras tvynovelas, agh, ya me sé los chismes de que Jaime Camil regreso con la novia, deberían de tener revistas dentales, o de perdis una que no sea de chismes, en fin, prosigo con la historia de mi sufrimiento.

Después de un rato me dicen que le pase, llego con la doctora y me saluda, «siéntate, que te vamos a hacer, ah, media cirujía nada más en las dos muelas, mmmm, voy a tratar de sacarlas así enteras para no tener que hacerlas cachitos, acuestate, bueno vamos a empezar.»

Y me pone como un baberote, y me embarra de anestesia en gel a ambos lados de la boca, hasta atrás, por donde están las muelas. Luego saca la temible aguja de anestesia, ¿porqué tiene que ser tan grande?, y me empieza a picar, y más anestesia, y me pica más, primero siento que me pica junto a la encía, donde está un poco blando, luego en la mera encía y luego entre las muelas, noooooooo, eso de sentir la aguja deslizándose entre 2 muelas es horrible. Se me eriza la piel de acordarme.

Luego me pica con una herramienta así bastante brusca, «¿te duele esto?», y yo como no puedo hablar solo digo a-a (no), «¿ya sientes dormida la lengua» ahá (sí), y que empieza a cortar con sus fierritos y yo nomás siento como ejerce presión sobre mi muelita, cuando estaba cortando parecía que estaba habriendo una lata… Bueno, ya abierta y descubierta la muela, que saca una especie de desarmador, no sé si sería de cruz o de paleta, siento que lo pone en la muela y ¡que le da vueltas!, como si fuera a destornillarme mi muela, supongo que para aflojarla, se sintió horrible, bueno, me dice «vas a sentir mucha presión eh», y como que mete el desarmador entre la muela y el hueso de la mandíbula y hace palanca, ¡sí! ¡palanca!, y ¡PLUC! que siento que sale mi muelita, yo en ese punto me estaba arrepintiendo de todo… Noooo déjenme mis muelitas en paz…

«¡Mira ya salió!», y la recepcionista ahí de metiche «ay nada que ver con el paciente de ayer», y otra muchacha que no sé que tenía que ver ahí «¡salió bien fácil!», pues sí fácil para el que esta viendo… sniff.

Y se pasa para la otra muela, la izquierda, otra vez «¿sientes esto?» y me picaba salvajemente, y yo ahá, ahá. «Pásame otro tubito de anestesia», y me lo inyectaba. Luego la misma rutina, abrelatas, desarmador, palanca, mi sufrimiento y ¡PLUC!, sale la muela, esa hasta salió volando.

«Te voy a meter una medicina en los huqeuitos que quedaron para disminuir sangrado y dolor, puede que después se te empieze a salir, no la saques tú, deja que se te salga sola»

Me pone unas gasitas, me dice que las muerda fuerte por 15 minutos y listo, había terminado el procedimiento. «¿Quieres llevarte tus muelas de recuerdo?» Nooooooo, yuck… Salgo del consultorio tambaleándome, mareadísima por la anestesia que fue mucha y se me subió al cerebro, y no era mareada divertida de alcohol era muuuuuy diferente y frustrante. No podía siquiera hacer las cuentas de los 15 minutos, eran las 2:53 y no podía desifrar que hora sería 15 minutos después.

Indicaciones post-extracción:

  • No escupir ni enjuagarse la boca con nada (como haciendo buches) porque se sale el coágulo del hueco y vuelve a sangrar.
  • No hablar por un rato.
  • Comer líquidos las primeras 24 horas. Ayer sufrí de hambreeeee, comí helado, agua y bebida de chocolate, pero como se me antojaba una torta de jamón… sniff. Todavía no se cumplen 24 horas así que desayuné un licuado x.X
  • No hacer ejercicios bruscos, no asolearse, en resumen reposar.
  • Y seguir la receta de medicinas que me dió la doctora, que en mi caso fueron 2 pastillitas cada 8 horas por 5 días, ampicilina (antibiótico, para evitar infecciones) y diclofenaco (para el dolor).

¿Como estoy orita?, me duelen mis encías, me duele la lengua para tragar, y cuando no estoy comiendo nada -más bien bebiendo- me empieza a dar un sabor a medicina y sangre, ¡puaaaaj!, es horrible y me lavo la boca y al rato vuelve… Ya no estoy sangrando nada, hablo raro porque no me siento cómoda abriendo bien la boca.

Para finalizar pues no se lo recomiendo a nadie, pero salí bien ¡yay!, ahora me retiro, voy a reposar.

Actualización

(10/feb/2010) Les comparto esta información: Dientes chuecos son lindos en Japón. Para que vean que si hubieran vivido allá quizá no hubieran tenido que sufrir la extracción jaja.

Yo soy bien nena para cosas que tengan que ver con aplicarse una vacuna, extracción de sangre y cosas así. En general no me gusta que objetos punzocortantes atraviesen mi piel o tejidos (con la excepción de mis aretes y el piercing que me puse, y el que me pienso poner).

Como sea, enterados sean de que uso frenos, brackets, dientes de lata, etcétera. Y no me importa tener casi 20 años, nunca es tarde para tener una sonrisa colgate (ouch que feo quedó el comercial, y lo peor es que ni me pagan). Entonces, para que me puedan colocar los brackets en los dientes de abajo -en este momento solo traigo los de arriba- me tienen que sacar las muelas del juicio.

Si, me da miedo, sobre todo porque ni siquiera están afuera completamente. Tengo apenas como unos piquitos de muela por fuera de la encía. Y según lo que he preguntado/investigado/averiguado los pasos son así:

  1. Abro la boca
  2. Me anestecian (picandome con una agujota… sniff)
  3. Abren/cortan la encía (auuuuuuu…)
  4. Ignoro como pero sacan la muela, espero que no sea a lo salvaje, es decir, que jalen con unas pinzas y ¡zas!, muela fuera. (Si la muela está cubierta de hueso siga con el paso 4, de no ser así brinque hasta el 5)
  5. Si hay hueso sobre la muela pues no la pueden sacar, así que la cortan en cachitos, aún adentro de la mandíbula y encía, y luego sacan pedacito a pedacito (escalofríos… x_X)
  6. Ya sin muela del juicio suturan la encía.
  7. Te ponen a morder una gasa o algo así por media hora o más para detener el sangrado.
  8. Fin.

Nomás de pensarlo me da cosa, me da cañangas ñangas… Y luego me dirán «pfffff… kozmica, tanto llorar por una muelita del juicio…», pues no mi queridísimo lector, no una, si no ¡dos!. O sea que va a ser doble anestesia, doble sufrimiento, doble sangrado, doble todo.

Bujuuuu, pobrecita de mí… Mi cita con la cirujana dentista es el sabado 24 de este mes, asi que si no posteo nada a partir de esa fecha, ya sabrán que morí o algo XD.

Deseénme suerte, o menos dolor, o algo alentador… sniff.

llorona-torticolis

Me encuentro con un severo caso de tortícolis (dolor-torcedura del cuello), bueno, no es cierto, no es severo, pero si doloroso.

Si volteo hacia mi derecha siento un dolor doloroso, si volteo hacia mi izquierda también, si volteo hacia abajo igual, creo que sólo volteando hacia arriba no experimento dolor.

Es horrible, cuando quiero voltear hacia algún lado tengo que girar todo mi cuerpo, sintiéndome como robot chafa.

¿Castigo divino?, tal vez, pues me empezó a doler ayer después de que me quedé dormida en el día por flojera de no hacer trabajos pendientes.

En este momento traigo una bufanda enredada en el cuello, para mantenerlo calientito, y un poco menos móvil.

Pero, como se pueden dar cuenta, ni siquiera una torcedura de cuello podrá impedirme postear en mi blog, ¡muajajajaja!, ¡muajajaja!, oooouuuuuch… ;_;